4.4.18

Los impuestos pigouvianos


Arthur Pigou (1877-1959) fue un brillante economista británico precursor de la economía del bienestar. Sus trabajos sirvieron como base para el Teorema de Coase, que ya hemos visto anteriormente. Su mayor logro fue definir unos impuestos, llamados pigouvianos en su honor, que se utilizan para corregir externalidades negativas.

Un ejemplo muy claro es el tabaco, el cual, como es bien sabido, genera enfermedades y, por tanto, un mayor coste para un sistema público de salud. Al imponer impuestos extremadamente altos al tabaco, el estado cubre estos gastos extras (además de desincentivar el consumo de algo negativo).

Cuantificar este sobrecoste es una difícil tarea. Por un lado, al vivir menos, se dejan de pagar pensiones, lo que lógicamente abarata este diferencial. Este dato rara vez se tiene en cuenta en los estudios que hemos revisado.

Vamos a concretar con un ejemplo numérico. Nos encontramos en España en 2018. Se estima que el sobrecoste en gastos sanitarios debido al tabaquismo es de unos 25000 euros por persona en España (datos de la sanidad catalana corregidos por inflación). Aunque algunos vean esta cifra muy exagerada, la tomaremos por buena. En una cajetilla de cigarrillos el 80% son impuestos, suponiendo que una persona de 17 años comienza a fumar hoy (pese a que la media para empezar a fumar es de 13), muere con 65 años (el tabaco parece que resta 13 años de media) y consume una cajetilla al día de Fortuna rojo blando, este fumador va a pagar por el hecho de fumar impuestos en un año por valor de 1387 euros. Suponemos una inflación del 4% y una situación estática con respecto a los impuestos. Los gastos sanitarios extra dentro de 48 años serán de 164263 euros de sobrecoste. Lo que nuestro amigo el fumador habrá pagado en impuestos durante estos años es de 193158, esto es, sin tener en cuenta el efecto pensión, solo por los impuestos al tabaco. Por tanto, el fumador no es ninguna carga para el sistema de salud, sino más bien al contrario.

Esto es solo un ejemplo numérico con muchísimas variables sueltas. A menos cigarrillos, menos recaudación, pero también menos enfermedades ocasionadas.

Donde haya sistemas privados de salud, parte de este impuesto debiera ser repartido entre las aseguradoras para evitar subir la prima al fumador.