- Creemos que la situación bancaria en Japón está ya saneada y que su economía por fin muestra síntomas de salir de la crisis.
- Creemos que España tiene una situación muy inestable por su excesiva dependencia de la construcción, que hemos vivido en una burbuja y que por fin va a estallar.
- Desconocemos la evolución mundial de la renta variable, no sabemos si el suelo está próximo o, por el contrario, si esto no ha hecho más que empezar.
Con las premisas y el gráfico, nuestra apuesta va a ser: Japón va a funcionar mejor que España en bolsa. Esto quiere decir que los dos pueden bajar o subir, pero que el comportamiento relativo de Japón con respecto a España va a ser superior. En el gráfico vemos la rotura de la línea bajista y el cruce al alza del MACD Retraso Nulo como detonantes de la operación.
¿Cómo la realizamos en la práctica? Necesitamos instrumentos como ETF´s, futuros, CFD´s... Una forma sencilla de iniciar la operación sería comprar un ETF (fondos que cotizan tiempo real y replican a un índice) de Japón que comercializa cualquier broker o banco, por ejemplo Lyxor Japón en euros, en una cantidad de, por ejemplo, 5.000 euros. Simultáneamente, compramos otros 5.000 euros de un ETF Inverso del Ibex, es decir, un fondo que gana cuanto más pierda el Ibex y viceversa. Simplificando, nos situamos bajistas en el Ibex.
En resumen hemos puesto 10.000 euros más comisiones a un precio de entrada del gráfico de 1.1227. Si el valor llega al tope de la línea de tendencia bajista (por ejemplo, 1.36), obtenemos un beneficio medio del entorno del 20%. Esto es independiente de que suba o baje la bolsa, recordamos: la bolsa puede estar cayendo en España y en Japón, pero si en Japón cae menos, nosotros hacemos dinero.
17/08/2008