18.1.13

Buenas noticias

Todos tenemos referencias. Todos leemos, oímos o intercambiamos ideas con personas a las que damos una alta credibilidad. En muchas ocasiones, se crea un cierto sesgo pues tendemos a priorizar opiniones similares a las nuestras (para evitarlo, nosotros leemos... hasta a Krugman).

Uno de nuestros referentes nos ha enviado un dossier donde confirma el último runrún: el yen no sobrevive el 2013. El momento que muchos estaban esperando desde hace años parece que se aproxima. Estiman el USDJPY en valores de 200 desde los 90 actuales en unos años. Y la novedad es que empiezan a meter dinero, lo cual deja el plano teórico al lado. Es obvio que las implicaciones, en caso de verificarse lo anterior, son muy positivas para los hipotecandos en yenes.

Como curiosidad, sin embargo, no apuestan por una caída de los bonos, pues, de manera análoga a lo que está ocurriendo en USA y, en menor medida en UE, intentarán monetizar la deuda manteniendo los precios de los bonos creando una demanda artificial con dinero nuevo. El sufridor debiera ser el yen.

(Editado)
Para evitar malas interpretaciones, querríamos aclarar este post, dado que la opinión de cualquier operador puede ser errónea. Nosotros honradamente pensamos que la situación del papel moneda es dura. Por supuesto en Japón, con una deuda estratosférica comprada por locales que, dado el envejecimiento de la población, comenzará a venderse, pero también en Europa, donde la sorpresa de este año puede venir de Francia. Realmente no sabemos cómo se van a devaluar unas contra otras, aunque será difícil que sea de forma perfectamente coordinada. Si alguien tuviera certeza, operaría con todo lo que tiene a su alcance. Desafortunadamente, los mercados como los gobiernos están llenos de dudas. En la medida de lo posible, los individuos debiéramos acotar los riesgos de acuerdo a nuestras circunstancias, asumiendo que la incertidumbre campa a sus anchas en las decisiones financieras.

Aquí, no pretendemos dar consejos, solo comentar los mercados. Por eso solemos llenar los comentarios de frases prudentes como "...en caso de verificarse lo anterior", que, en ocasiones, pasan desapercibidas. Pensamos que es buena noticia que, tras un fuerte momento comprador de yenes en los últimos años, gente que, en nuestra opinión, es sensata comience a posicionarse en contra. No quieren decir que en 2013 se llegue a 200, sino que parece que ha llegado el cambio de tendencia y ya apuestan por ello (estiman menos de 8 años para el objetivo). Bien es cierto que la experiencia nos lleva a pensar que todo tiende a demorarse. Por ejemplo, ¿tenía razón The Economist avisándonos de la crisis inmobiliaria 4 años antes de que estallara la burbuja? Sus números eran correctos, pero los excesos pueden extenderse enormemente en el tiempo.