Hace más de 5 años compré un Netbook the Toshiba. Un Netbook es parecido a un portátil, pero normalmente más limitado (por ejemplo, no tiene lector de disco duro), con prestaciones inferiores y un tamaño reducido. Llevaba Windows XP incorporado. He de reconocer que ha sido una compra excepcional. Ha estado siempre funcionando al 100%, a veces con programas de trading complejos, simulaciones de Montecarlo, etc... y su rendimiento ha sido superior al previsto.
Sin embargo, con el tiempo y la cantidad de residuos de software que se han ido quedando, ya no actuaba de forma tan ágil. Además, Windows XP, recientemente se anunciaba, se ha quedado sin actualizaciones. Así que era tiempo de cambio. La solución razonable era pasarse a Windows 7 (me alegro de no haber pasado por el terrible Vista que no gustó a nadie). Pero como no tenía nada que perder ya, decidí probar el sistema gratuito Linux. Había otras opciones como el Chrome OS (basado en Linux también) o incluso Android, pero en el primer caso me limitaría a una especie de navegador perpetuo que por otra parte se podría utilizar con todas sus extensiones con cualquier otro sistema operativo (cómo instalarlo aquí) y en el segundo no tenía claro que se pudiera hacer en todo ordenador (sigo creyendo que solo es válido en una lista que aparece en este tutorial).
El problema con los sistemas operativos basados en Linux es que hay muchos tipos, y es difícil conocer el más adecuado. Tras una extensa búsqueda, por las características de mi Netbook (1Gb de RAM) me decidí por Lubuntu. Encontré una fantástica guía (aquí) y me puse manos a la obra.
Pero antes unas salvedades previas con las que me tropecé. Para cargar el sistema operativo se necesita un pincho en el puerto USB y que cuando se arranque el ordenador vaya directamente al pincho antes que al disco duro (si no, sigue arrancando Windows). Mucha gente intenta en el arranque entrar en la BIOS y cambiar el orden de prioridad del Booting, sin embargo en Toshiba no encuentran la opción del puerto USB. En varios foros dicen que es un problema específico de Toshiba y dan diversas alternativas bastante complicadas. La solución es sencilla, empero. Solo se tiene que tener conectado el pendrive en el momento de entrar en la BIOS con F12 y ya sí aparece el UBS.
La segunda duda surge acerca de si es necesario guardar los controladores antes de hacer desaparecer Windows. Según he podido preguntar, no es necesario pues no valdrían de nada al no ser compatibles ni estar optimizados.
El tercer problema apareció al iniciar la instalación por culpa de un error que impedía continuar. Busqué el texto del error en Google y apliqué la solución que fue inmediata. Básicamente se trataba de escribir un comando antes de instalarlo mediante una opción que permite correr el sistema operativo desde el propio pendrive.
Y, por fin, llegó el momento de la verdad...