2.2.12

Un canto a la libertad

El Fusilamiento de Torrijos, por Antonio Gisbert, se encuentra en el Museo del Prado. Esta obra maestra de la pintura española es un auténtico alegato a favor de la libertad. José María Torrijos (1791-1831) había sido capitán general de Valencia y ministro de la Guerra durante el Trienio Liberal, teniendo que exiliarse al recuperar Fernando VII el poder. Desde su exilio en Inglaterra intentó en varias ocasiones sublevarse contra el monarca. El gobernador Vicente González Moreno le ofreció su apoyo si embarcaba desde Gibraltar hacia Málaga con 60 de sus más allegados hombres, apoyo que se convirtió en traición por lo que Torrijos y sus compañeros fueron abordados por un guardacostas y obligados a desembarcar en Fuengirola. Tras su apresamiento, el 11 de diciembre de 1831 fueron fusilados en las playas malagueñas, por delito de alta traición, sin juicio previo. [De ArteHistoria].

Esta pintura nos lleva a reflexionar si no estaremos sometidos al pensamiento único dominante, cual dictadura no ilustrada, como si no hubiera otras soluciones creativas a la crisis económica, nos hace recordar la gran vinculación de los poderes fácticos, como en la actualidad los medios de comunicación y las universidades de élite, con el poder económico para asegurarse de que nadie "se salga del tiesto". ¿No estaremos avanzando como las ratas del flautista de Hamelin?