Desde hace ya tiempo, tenemos una idea en la cabeza: el yen se hundirá, pero antes se iba a pasar mal, pues el detonante iba a ser una previa bajada del euro. Solamente por aclarar, cuando decimos "hundirá" nos referimos a cifras no vistas en los últimos años que nos podrían saldar con enormes beneficios las hipotecas en yenes. Sin embargo, estas previsiones macro pueden estar llenas de errores y no hay que llegar a poner en riesgo nuestro patrimonio personal en los próximos tiempos que se avecinan, los cuales estimamos negativos. Pero comentemos el gráfico que presentamos arriba que es muy esclarecedor.
Nos referimos al EURJPY con velas semanales y con el Schaff Trend Cycle como oscilador. Como podemos apreciar, hemos visto un pullback (atacamos por abajo) al soporte roto marcado por la horizontal. Este nivel es clave. Si no lo mantiene, el superar mínimos y continuar con la tendencia bajista está asegurado. Aditivamente, si observan el oscilador, se encuentra llegando a la zona superior. Comprueben lo que ha ocurrido cada vez que se acerca a esa zona en anteriores ocasiones...
Para resumir, seguimos viendo al yen fuerte y todas las indicaciones parecen sugerir que todavía queda por sufrir. Algunos analistas más osados están poniendo, sin embargo, fecha al cambio de tendencia: 2020.
Nos referimos al EURJPY con velas semanales y con el Schaff Trend Cycle como oscilador. Como podemos apreciar, hemos visto un pullback (atacamos por abajo) al soporte roto marcado por la horizontal. Este nivel es clave. Si no lo mantiene, el superar mínimos y continuar con la tendencia bajista está asegurado. Aditivamente, si observan el oscilador, se encuentra llegando a la zona superior. Comprueben lo que ha ocurrido cada vez que se acerca a esa zona en anteriores ocasiones...
Para resumir, seguimos viendo al yen fuerte y todas las indicaciones parecen sugerir que todavía queda por sufrir. Algunos analistas más osados están poniendo, sin embargo, fecha al cambio de tendencia: 2020.