Siendo sinceros y tras el brutal desapalancamiento vivido al principio de la crisis, nos ha resultado paradójico que una moneda con unos fundamentales tan débiles como es el yen siga siendo moneda refugio.
En el pasado era claro, por la aparente solidez de la economía japonesa, pero ya no lo es. ¿Cuáles son las fuerzas que han llevado al yen al punto actual? Algunos argumentan que la debilidad política ha favorecido la apreciación del yen al no haberse podido presionar adecuadamente a favor de la devaluación de la moneda. Otros lo relacionan con la fortaleza comercial, sin embargo en el 2008 Japón tuvo el primer déficit comercial en 30 años. Quizá el verdadero motivo resida en la ausencia de necesidad de financiación externa. El superávit por cuenta corriente en Japón durante el 2009 fue de $142 millardos, versus un déficit en USA de $378 millardos. Estados Unidos necesita que le compren dólares por valor de casi $1.5 millardos al día para evitar que el dólar caiga, mientras en Japón se necesita que se vendan $0.5 millardos para evitar que el yen se aprecie. Bien es cierto que tiene una deuda pública brutal, 200% del PIB, pero la gran mayoría está comprada por los propios japoneses, lo que da cierta neutralidad al cruce de su divisa.
En cualquier caso, Japón tiene serios peligros en ciernes, quizá el mayor de ellos es su estructura demográfica. Por otro lado, los factores positivos mencionados arriba están perdiendo fuelle. Además, parece que también se va embarcar en un amplio programa de Quantitive Easing, por lo que no sería de extrañar que, en el medio plazo, perdiera su actual brío.
Nosotros, como saben los lectores habituales, estamos esperando el momento adecuado técnicamente para retomar una apuesta alcista en el EURJPY. Probablemente tardemos un poco, pero todo llegará. Tiempo hay.
7/11/2010