Tener posicionamiento de marca, producto diferenciado... son las mejores armas para navegar sobre una crisis. Ibiza lo ha conseguido. Mientras su hermana mayor está sufriendo una dura caída del turismo y del consumo (pequeñas cadenas hoteleras probablemente no abran el próximo año), Ibiza está en plena ebullición. Empresarios del sector nos aseguran que su facturación lleva incrementándose año tras año, incluidos el anterior y el presente.
Ibiza vende fiesta, hacer lo que durante el resto del año no se ha atrevido, vende locura (y lógicamente lo que ella conlleva), vende recuerdos para la vejez y la recapitulación final..., todo ello a altos precios.
28/07/2010