1.8.08

Valor de una divisa por "fundamentales"

El movimiento de las divisas suele ser muy técnico, precisamente por la dificultad de valorar la confianza de un país. En el 1944, en el tratado de Bretton Woods, se decidió que cada moneda tenía que tener su contraprestación en oro. Esta forma de valorar dio estabilidad al sistema cambiario internacional hasta principio de los 70 y se denominó patrón oro.

Una vez perdido este patrón, los Bancos Centrales comenzaron a vender el oro de sus reservas mediante un ajustado calendario que intentaba precisamente no variar a la baja el precio del oro que vendían por sobreoferta. Hoy en día, dos países sí tienen su moneda respaldada por oro: Kuwait y Suiza.

La valoración de las divisas en la actualidad es el reflejo de la confianza del país. Pero, por ejemplo, ¿por qué ahora vemos los europeos el dólar barato? Porque utilizamos otra aproximación al valor del cambio de divisas: el poder de compra. Nosotros apreciamos que la misma camiseta Adidas (por elegir una marca europea) es muchísimo más barata si la compramos en Miami que en Madrid. Esto es, el equilibrio cambiario se obtendría cuando por el mismo dinero pudiéramos comprar lo mismo. La forma habitual de enfrentarse a esta idea sería escoger una cesta de productos (análogo a como se calcula la inflación) y observar cuántos dólares necesito para comprarla en USA y cuántos euros en Europa. Dividiendo una por otra, tendríamos el cambio.

Como curiosidad, se descubrió que el precio de la hamburguesa estrella de McDonalds, la Big Mac, servía como "cesta de productos" de forma aproximada. De ahí surgió el Índice Big Mac.