Nuestra cartera para el 2008 ha generado una innecesaria polémica, quizá por la utilización de nuevos vehículos de inversión y su poca vinculación con los mercados. Vamos a exponer con cierta extensión los motivos que nos han llevado a su propuesta.
En primer lugar decir que el tiempo de maduración de esta cartera es largo, del entorno de 10 años, esto es, es una apuesta estructural en nuestra planificación financiera.
Segundo, mostrar los motivos de la fuerte exposición inmobiliaria incluyendo la vivienda habitual. ¿Por qué inmuebles? Sencillamente porque cuando la crisis se supere, nos dejará después un preocupante escenario hiperinflacionista (ya comentado en otros artículos). Se imaginan dónde prefieren tener su dinero en unos años: ¿en una cuenta donde 200.000 euros suene más a coche que piso o en una vivienda aquilada que engulla la inflación dentro de sí misma? Pero, ¿no hay burbuja? No en los compradores, no hay exhuberancia irracional, en algunos casos cierta exageración, pero a esta corrección no se la puede llamar burbuja. Recordemos otros momentos donde no se vendía nada y luego pasan. En cualquier caso, no apostamos por España, porque pudiendo ir por la acera no hay que meterse en los charcos. Existe una buena variedad de países donde las subidas han sido muy moderadas o por motivos extraordinarios sus propiedades parecen buenas oportunidades. Hoy en día, con los nuevos medios, no hay que tener miedo a comprar fuera. ¿No lo han hecho con gran éxito los ingleses a lo largo de la historia?
Tercero, la bolsa estadísticamente constituye una mejor defensa para la inflación que la renta fija. En nuestro entorno las personas que han ganado realmente con la bolsa son los abuelos que compraron Iberdueros y nunca las han vendido. Copiémosles en cierta manera. Relajémonos con las vistas a 10 años, compremos buenas empresas (mejor en dólar porque aunque nuestro trading pueda estar alcista para el EUR, en el largo plazo el recorrido está por abajo), con dividendos, a través de brokers "low cost" (no vamos a regalar comisiones: por ejemplo el broker de ING, en un principio más caro, es ideal para el largo plazo pues no cobra por mantenimiento, entrega de dividendos...) y aprovechándonos de las coberturas en momentos extremos de mercado (aconsejamos los Spreads o CFD´s por su sencillez y bajísimo coste). Decimos adiós a los fondos porque de esta forma reducimos costes enormemente y ganamos flexibilidad.
Cuarto, dejar la liquidez en paquetitos de 20.000 euros en las distintas cuentas de alta remuneración de bancos sólidos (Cajamadrid Cuenta Superior, ING Direct Cuenta Naranja, Sa Nostra Depósitos...). Recordemos en cada banco 20.000 euros, no más pues el Fondo de Garantía de Depósitos sólo cubre 20.000 euros por entidad, independientemente del número de cuentas en cada una. También podemos utilizar fondos monetarios tradicionales o fondtesoros. (Nota: cambió la ley y ahora la protección es de 100.000 euros).
Por último, apostar por la diversificación auténtica con sistemas de trading estables, apuestas deportivas, estructurados y, de momento, por oro. Al incluir en este punto una gran variedad de técnicas rentables, la máxima pérdida consecutiva desciende de forma espectacular dando solidez a la cartera.
18/02/2008