7.5.13

QE o los golfos apandadores

El gobierno norteamericano ha decidido cambiar su billete de 100 dólares para dificultar su falsificación. En realidad, probablemente, quiera tener el monopolio de la falsificación de billetes. Su programa de aumento indefinido de la masa monetaria es un claro reflejo de esta situación.
 
Imagínense por un momento que en vez de prohibir la falsificación la facilitaran. Imagínense que los billetes fueran sencillos pdf´s que pudiéramos imprimir en casa. Estaríamos creando dinero de la nada y, supuestamente, ayudando a la economía porque usaríamos estos billetes en la compra de productos y moveríamos el PIB. Podríamos incluso dejar de trabajar. Sería una especie de QE privado. Algunos dirían que, precisamente por no tener que trabajar, importaríamos todo para que sean otros los que realizaran el esfuerzo por nosotros. Upppss, sin embargo, mucho nos tememos que no tendríamos con qué pagarles porque no cogerían nuestros papelitos en cuanto se hiciera pública la estafa. Y si nosotros no trabajamos y los de otros países tampoco lo hacen por nosotros, en vez de crecer, todo se paralizaría.
 
Pensamos que esta capacidad para aumentar la masa monetaria de un país de la que se han apropiado los gobiernos, de forma análoga a como actuarían los individuos, está resultando en que los gobiernos "están dejando de trabajar". Utilizan una y otra vez la impresora en vez de enfrentarse a las duras realidades económicas.
 
Todavía más. Buscando quizá una comparación más próxima a la realidad, encontramos la distribución selectiva de impresoras que copian billetes, de tal forma que solo unos elegidos tengan la capacidad de imprimir mientras el resto de la sociedad se viera obligado a trabajar para ellos. Ustedes mismos pueden rellenar los nombres.