Comenzamos otro mes más. Los mercados siguen evolucionando marcados por la brutal monetización de la deuda soberana de los distintos países del mal llamado ya primer mundo. Juzguemos adecuada o no esta política, es la que se está llevando a cabo y a la que nos tenemos que ceñir. Tras la experiencia de los años 70, los gobiernos descubrieron que la inflación era el perfecto impuesto silencioso que no generaba críticas de los ciudadanos y que, de alguna forma, se considerable parte natural de la vida. Esto no es cierto. La inflación proviene del incremento de la masa monetaria y es el resultado de unas políticas intencionadas de los estados para devaluar su propio sobreendeudamiento.
Algunos argumentan que no está apareciendo pese a los QE (Quantitive Easing). Al respecto habría que comentar que i) los cálculos del IPC están falseados, como prueba su constante cambio de metodología, y ii) aunque el dinero se esté usando para tapar agujeros, en algún momento se tendrá la percepción de que la excesiva impresión quita valor a la moneda por lo que se reclamarán más papelitos por el mismo bien.
Muchos pensarán que nos hemos salido un poco del tema de la hipoteca multidivisa. No lo creemos pues son estas mismas políticas las que han hecho que el yen se devalúe últimamente. En cualquier caso, todo se toma su tiempo y, pese al masivo QE de BoJ, no se va a sobrepasar un nivel tradicionalmente difícil como el 100 del USDJPY a la primera. Ya lo expusimos en nuestro artículo Sucede despacio. Varios escenarios son posibles, pero un retroceso a USDJPY 94 es perfectamente factible para tomar impulso y romper el 100. Parece que el camino del 100 al 110 queda expedito. Lo que sí es indudable es que se vuelven a apreciar síntomas de carry trade (pedir prestado en yenes para comprar acciones USA o renta fija europea), por lo que el mercado está apostando por una ulterior devaluación del yen.
Respecto a la libra, hemos asistido a una cierta revalorización y parece que quiere corregir la fortísima subida del EURGBP de hace 4 meses. De nuevo, se tomará su tiempo hasta llegar a máximos pero el BoE está muy comprometido a devaluar su moneda, divisa, que por otro lado, ya no representa un valor tan importante en el mundo y puede no generar tantos enemigos como el yen. Nomura, en el corto plazo, da un objetivo de 0.81, lo cual es perfectamente razonable, y puede ser un adecuado punto de apoyo.
El franco suizo sigue parado, así que no hay novedades al respecto.