30.6.11

Trabajo y vida personal

En ocasiones es buena idea aprovechar una quedada profesional, sobre todo si es en el sitio adecuado, para realizar un viaje de placer yuxtapuesto. Así nos ha ocurrido. Tras una interesantísima reunión en Milán promovida por un antiguo profesional de la Bocconi que versaba sobre el futuro de la moneda reserva de referencia o su sustitución por cestas estáticas o dinámicas de divisas (habrán visto en los últimos artículos nuestro interés por el tema), pasamos una excelente noche en el barrio de moda para salir (Navigli). Donde fueres... (por cierto única frase donde se utiliza el futuro del subjuntivo), y eso hicimos, perfectamente guiados: tomamos el "aperitivo" en uno de los bares de moda. El "aperitivo" consiste en un amplio buffet que acompaña la consumición de bebida y que claramente sustituye a la cena. Noche larga y muy divertida.

A la mañana siguiente disfrutamos de La Flagelación de Caravaggio (mi favorito) en el Museo Diocesano y partimos al Lago di Como donde nos esperaba el cumpleaños de un buen amigo. Lago di Como es una extensa masa de agua con forma de Y invertida donde resaltan las poblaciones de Como y Bellagio. Es realmente precioso, aunque Lugano, muy próximo, no desmerece nada. Recordaba la gelateria Lariana con su fantástico helado de sabor zabaione (postre de yemas, el sabor está en la grasa). No pude resistirme y más después de una pizza en La Taverna, un lugar tradicional lleno de italianos y, curiosamente, sin apenas turistas (un secreto). La cena en frente del lago fue impresionante. En Italia es posible comer sin pasta también.

La única pena fue no habernos encontrado en Milano (por no preguntar) con un gestor de Hedge Fund, amigo de Londres, que se encontraba en Milán. Está especializado en trading de acciones ilíquidas. Un tema de manipulación muy interesante que habría sido muy curioso de ampliar.

A veces se puede disfrutar y trabajar.

1/7/2011