Ahora, la excelente web Zero Hedge publica el patrimonio final del cantante Prince (enlace). Nos damos cuenta de que, pese a vivir "peligrosamente", sus inversiones no lo eran tanto. Básicamente inmuebles, contado y oro. No tenía ni bonos, ni acciones. Es curioso que siendo dos mundos tan distintos, su distribución de la riqueza se parece a la de muchos habitantes de la India: tierra y oro.