Ayer salió publicado el último Informe CESifo 2012 promovido por la Fundación BBVA. Tras explicar lo ocurrido hasta el momento a modo de preámbulo (solo como muestra miren a su izquierda el gráfico de barras de la evolución del índice de precios tras la entrada en el euro), exponen el fuerte desequilibrio entre los países "buenos" y "malos". A modo de profecía autocumplida, pescadilla que se muerde la cola o proceso de realimentación acelerado, como se le quiera llamar, la percepción de los problemas en determinados países hace que, como consecuencia obvia debido al libre movimiento de capitales, los flujos de dinero se traspasen a los lugares donde están más seguros, complicando tremendamente la sanación de los estados en peligro.
La muestra, aunque sería muy simplista motivarlo por esta única causa, es muy esclarecedora: en el gráfico de la derecha comprueben qué países están arriba (incrementando) y cuáles se encuentran abajo, disminuyendo. Y es lógico: los mejor informados, los mejor asesorados, los que tienen más que perder, ponen barreras a la posible debacle que se avecina, como ya comentábamos en nuestro artículo La huida de España e Italia.
Se acuerdan cuando tras la quiebra de Lehman nadie concedía crédito y una entidad empezó a publicitar hipotecas. Les aseguro que la intención no era concederlas sino que los ciudadanos percibiéramos que tenían dinero para darlas y que nuestros ahorros estaban seguros con ellos (por cierto, la campaña fue todo un éxito). En estos momentos, el gobierno español en vez de dar una imagen de serenidad y seguridad parece un loco en una plaza pública subido a una farola. ¿Qué es eso de restringir el pago en metálico? ¿Y de declarar cuentas en el extranjero (ojo aquí no hablamos de fraude fiscal sino de poner en conocimiento información)? ¿Y de delimitar las capacidades de organización de protestas por internet? Todo esto ahora... Como decían con gracia en desencadenado.com: "Opá, Mariano va a hacé un corrá", sigan la línea de puntos...
¿Qué quiere el señor Montoro que pensemos ante este cúmulo de leyes? Prohibición de guardar dinero en cajas fuertes de bancos, permiso para que mafias, narcos... blanqueen su dinero en España por un 10% -nos aventuramos, va a ser un gran fracaso porque ni siquiera se fían de España-, etc. Nos esperamos ya la limitación al movimiento de capitales y zas, de la noche a la mañana... ya saben.
La muestra, aunque sería muy simplista motivarlo por esta única causa, es muy esclarecedora: en el gráfico de la derecha comprueben qué países están arriba (incrementando) y cuáles se encuentran abajo, disminuyendo. Y es lógico: los mejor informados, los mejor asesorados, los que tienen más que perder, ponen barreras a la posible debacle que se avecina, como ya comentábamos en nuestro artículo La huida de España e Italia.
Se acuerdan cuando tras la quiebra de Lehman nadie concedía crédito y una entidad empezó a publicitar hipotecas. Les aseguro que la intención no era concederlas sino que los ciudadanos percibiéramos que tenían dinero para darlas y que nuestros ahorros estaban seguros con ellos (por cierto, la campaña fue todo un éxito). En estos momentos, el gobierno español en vez de dar una imagen de serenidad y seguridad parece un loco en una plaza pública subido a una farola. ¿Qué es eso de restringir el pago en metálico? ¿Y de declarar cuentas en el extranjero (ojo aquí no hablamos de fraude fiscal sino de poner en conocimiento información)? ¿Y de delimitar las capacidades de organización de protestas por internet? Todo esto ahora... Como decían con gracia en desencadenado.com: "Opá, Mariano va a hacé un corrá", sigan la línea de puntos...
¿Qué quiere el señor Montoro que pensemos ante este cúmulo de leyes? Prohibición de guardar dinero en cajas fuertes de bancos, permiso para que mafias, narcos... blanqueen su dinero en España por un 10% -nos aventuramos, va a ser un gran fracaso porque ni siquiera se fían de España-, etc. Nos esperamos ya la limitación al movimiento de capitales y zas, de la noche a la mañana... ya saben.