Comienza un mes muy especial marcado por la posible quiebra de Grecia. Hay autores que dan por hecho que el 20 de marzo veremos con alta probabilidad un momento Lehman. Si lo desean, echen un vistazo al artículo de Felix Salmon para Reuters aquí. ¿Qué ocurrirá si sucede? En primer lugar, una indeterminada posibilidad de contagio, tanto por los poseedores de deuda griega como por los emisores de CDS (seguros antiquiebra). Realmente es difícil seguir la pista de quién ha comprado qué y a su vez ha vendido. Es cierto, en segundo lugar, que se ha dejado margen de tiempo para ir preparando la quiebra y establecer los oportunos cortafuegos.
En momentos especiales, y más teniendo en cuenta pasadas experiencias, los Bancos Centrales tenderán a manipular el mercado realizando un gran esfuerzo de estabilización del cruce de divisas por lo que, quizá, sea mayor la amenaza que la ejecución de la amenaza, como se suele decir en ajedrez.
Por otro lado, volviendo al tema que nos ocupa de la HMD, tras la entrada fallida en libras (salimos el mes pasado por haberse roto el stop por solo 3 pipos), nos mantenemos en euros, pese a que el aspecto técnico del gráfico del EURGBP, a la derecha (clickar encima para ampliar), sigue llamando a una consolidación desde principios del 2009 que no termina de estallar y se prolonga en el tiempo. Las facilitaciones monetarias del Reino Unido siguen apoyando este argumento como ya expusimos (enlace). En cualquier caso, de forma metódica, nos apartamos de cualquier cruce hasta que el sistema dé un detonante.
Si miramos al yen y al franco suizo, parece que nos encontramos en una situación parecida, pues sus respectivos Bancos Centrales están apostando por marcar un mínimo de cruce. Suiza lo ha establecido y cumplido a rajatabla (no menor de 1.2), aunque veremos si supera la posible salida de Grecia, mientras que Japón, no de una forma tan rotunda, parece que está en la misma dirección como decíamos aquí. La diferencia entre los dos estriba en que el Banco de Japón marca unos límites contra el dólar, por lo que, como ya hemos comentado muchas veces, la hipoteca se ve tremendamente influida por el par EURUSD. Por otro lado, mientras el cruce del EURCHF está sobrevalorado en un 35% (esto es, franco por las nubes) de acuerdo a nuestro modelo de valoración por fundamentales, el EURJPY se encuentra infravalorado en un 7% (yen ligeramente "barato").
El gráfico de la izquierda representa el cruce entre el franco y el yen, en ese orden. Cada vela se calcula mensualmente. La curva azul muestra la media de los últimos 40 meses. Como se puede ver, existe una relación entre ambas monedas (como por pura experiencia muchos hipotecados conocen): normalmente, cuando las hipotecas en francos van bien, las de yenes también. Redondeando, el par se mueve entre 80 y 100. En la actualidad, parece que se sigue apostando por un fortalecimiento superior del franco que del yen, quizá por estar el euro en la mente de todos los inversores y ser el CHF el refugio natural.
Para concluir, se ven oportunidades tanto en francos, como en libras o yenes, sin embargo, necesitamos un detonante que, quizá, tanto gráfica como fundamente podamos ver cuando definitivamente se aclare la situación de Grecia, tal vez este mismo mes. Nos mantenemos en euros de momento.
En momentos especiales, y más teniendo en cuenta pasadas experiencias, los Bancos Centrales tenderán a manipular el mercado realizando un gran esfuerzo de estabilización del cruce de divisas por lo que, quizá, sea mayor la amenaza que la ejecución de la amenaza, como se suele decir en ajedrez.
Por otro lado, volviendo al tema que nos ocupa de la HMD, tras la entrada fallida en libras (salimos el mes pasado por haberse roto el stop por solo 3 pipos), nos mantenemos en euros, pese a que el aspecto técnico del gráfico del EURGBP, a la derecha (clickar encima para ampliar), sigue llamando a una consolidación desde principios del 2009 que no termina de estallar y se prolonga en el tiempo. Las facilitaciones monetarias del Reino Unido siguen apoyando este argumento como ya expusimos (enlace). En cualquier caso, de forma metódica, nos apartamos de cualquier cruce hasta que el sistema dé un detonante.
Si miramos al yen y al franco suizo, parece que nos encontramos en una situación parecida, pues sus respectivos Bancos Centrales están apostando por marcar un mínimo de cruce. Suiza lo ha establecido y cumplido a rajatabla (no menor de 1.2), aunque veremos si supera la posible salida de Grecia, mientras que Japón, no de una forma tan rotunda, parece que está en la misma dirección como decíamos aquí. La diferencia entre los dos estriba en que el Banco de Japón marca unos límites contra el dólar, por lo que, como ya hemos comentado muchas veces, la hipoteca se ve tremendamente influida por el par EURUSD. Por otro lado, mientras el cruce del EURCHF está sobrevalorado en un 35% (esto es, franco por las nubes) de acuerdo a nuestro modelo de valoración por fundamentales, el EURJPY se encuentra infravalorado en un 7% (yen ligeramente "barato").
El gráfico de la izquierda representa el cruce entre el franco y el yen, en ese orden. Cada vela se calcula mensualmente. La curva azul muestra la media de los últimos 40 meses. Como se puede ver, existe una relación entre ambas monedas (como por pura experiencia muchos hipotecados conocen): normalmente, cuando las hipotecas en francos van bien, las de yenes también. Redondeando, el par se mueve entre 80 y 100. En la actualidad, parece que se sigue apostando por un fortalecimiento superior del franco que del yen, quizá por estar el euro en la mente de todos los inversores y ser el CHF el refugio natural.
Para concluir, se ven oportunidades tanto en francos, como en libras o yenes, sin embargo, necesitamos un detonante que, quizá, tanto gráfica como fundamente podamos ver cuando definitivamente se aclare la situación de Grecia, tal vez este mismo mes. Nos mantenemos en euros de momento.