En 1963 se creó la mejor película del cine español, El Verdugo, de Luis García Berlanga. En sólo 87 minutos, el magnífico director fallecido ayer, nos muestra una historia universal de manipulación: José Luis se ve obligado a casarse con la hija del verdugo (ella se deja pillar porque siendo la hija del verdugo le es imposible encontrar pareja), a sustituir en el trabajo a su suegro para poder acceder a una vivienda y, por último, a ejercer de verdugo en contra de su voluntad.
Muchos expertos toman esta película como una crítica social a la época. Sin embargo, nosotros creemos que trasciende a la época y habla de lo frágiles que somos los seres humanos a las presiones externas. Cuando el Sr. Soros desarrolló su teoría de la "falacia fértil", mentira que se parece a una realidad y genera unas ilusiones de las cuales se puede obtener una rentabilidad, se estaba refiriendo precisamente a esto, a como el individuo termina actuando no por puro iniciativa sino por un entorno que le hace ver una verdad relativa (recuerden el grupo de poder que rodeaba al pobre José Luis en la prisión en Mallorca al final de la película).
Tenemos que estar atentos e intentar en la medida de lo posible razonar libremente. Are we human or are we dancer? (el singular no es un error, es la clave).
14/11/2010