5.12.19

Lo “macro” afecta nuestra vida personal


Estamos terminando el año y quería escribir un artículo un poco más personal. Desconozco si es una percepción absolutamente sesgada o si, por el contrario, fuerzas económicas y sociales de mayor calado nos están marcando nuestras vidas personales sin, ni siquiera, ser conscientes nosotros de ello, pero este año 2019 ha sido para mucha gente próxima un período de enormes cambios profesionales y personales.

Ya sé que el lector pensará que es una pura coincidencia, pero cuanto más reflexiono sobre el asunto, más pienso que, en todos los casos donde se manifiesta una revolución íntima, existe una tormenta perfecta económico-social que la ha facilitado. Solo por poner un ejemplo, que una pareja rompa su relación puede provenir de la dificultad de uno de los miembros para desarrollarse profesionalmente, lo que le puede crear frustración y, a su vez, esta dificultad puede ser causada por un cambio de paradigma económico donde trabajos antes valorados ahora no lo sean tanto.

Sea la tesis anterior cierta o no, nos puede hacer pensar que hay que estar preparados para el cambio. Todos conocemos dichos como que “lo único constante es el cambio”, etc..., pero, ¿realmente estamos dispuestos para ello y lo hemos planificado?

Supongo que la clave es pararse y reflexionar en libertad buscando tendencias para situarnos cercanos a los ganadores, pero rara vez se realiza esta reflexión porque el día a día nos absorbe. Ante esta problemática, habría que forzar un retiro meditativo de unos días al año para resintonizarnos con el mundo que nos rodea y ser conscientes de la necesidad de alinearse con las nuevas tendencias.