Una vez hecho esto, cada plazo elegido (por ejemplo pada trimestre) analizamos la evolución de las dos mitades. El concepto es: si la parte de riesgo ha subido más de un porcentaje (¿10%?) pasamos la mitad de dinero de ahí a la parte conservadora, es decir, vamos haciendo caja; si la parte con riesgo ha bajado más del porcentaje establecido, pasamos dinero de la parte conservadora a la de riesgo (también en un porcentaje, por ejemplo, la mitad de la pérdida), esto es, promediamos.
Vamos a exponer un ejemplo:
- Partimos de 200.000 euros. Los colocamos de la siguiente manera: Co (50.000 en cuentas de alta remuneración y 50.000 en un fondo monetario tradicional en euros) y Ro (60.000 en un fondo de renta variable mundial y 40.000 en un hedge fund).
- Trimestre 1. C1=101.250, R1=102.000. Como R no ha llegado ni a 110.000 ni a 90.000, no hacemos nada.
- Trimestre 2. C2=103.000, R2=114.000. Como R2 ha superado el 10% de Ro (110.000), hacemos caja con la mitad del beneficio (114.000-100.000=14.000), esto es traspasamos de nuestro fondo de renta variable al monetario 7.000 euros, de tal forma que ahora Co´=110.000 y Ro´=107.000. Consideramos estos nuevos valores como los iniciales.
- Trimestre 3. C3=104.500, R3=115.000. Como R3 no ha pasado la barrera del +10% sobre el nuevo Ro (Ro´), que sería 107.000+10% de 107.000=117.700, no hacemos nada.
- Trimestre 4. C4=106.000, R4=95.000. Como R4 es inferior a -10% de R0´(o lo que es lo mismo al 90% de R0´=96.300), promediamos y pasamos la mitad de la pérdida (Pérdida=Ro´-R4=107.000-95.000=12.000), es decir 6.000 de C a R, de tal forma que los nuevos valores originales quedarían: Co´´=100.000 y Ro´´=101.000. Sin embargo, ahora hemos podido ahorrar más e introducimos en el algoritmo 4.000 euros más. ¿Cómo lo hacemos? La mitad a cada uno: Co es ahora 102.000 y Ro es 103.000 y a partir de aquí continuamos sine die.