6.7.10

Harry Wu

Hijo de empresarios chinos, Harry Wu, estudiante de 23 años, fue detenido en un laogai para presionar a su familia en una limpia ideológica. Su madre, incapaz de resistir la presión, se suicidó. Tras 20 años de prisión, donde sólo la habilidad de Harry para despersonalizarse, para ser capaz de no sentir nada, le permitieron sobrevivir, consiguió huir a EE.UU. Con sólo unos dólares en el bolsillo, encontró empleo en un Dunkin Donuts (hoy en día aún no le es posible comer un donut debido a que se alimentó de ellos día tras día). A través de un conocido, su historia llegó a la prensa norteamericana, pero éstos requerían pruebas para apoyar su difusión.

De nuevo, arriesgando su vida, se introdujo disfrazado de carcelero en un laogai con la intención de conseguir soporte a lo experimentado allí. Fue descubierto y detenido otra vez. En esta ocasión, sólo el decidido apoyo internacional, en especial de la primera dama Hillary Clinton, quien se negó a viajar a China hasta que no fuera liberado, le permitieron salir de regreso a USA.

Su nombre siempre ha estado presente como candidato al premio Nóbel de la Paz. Es fundador de The Laogai Research Foundation y autor del excelente libro autobiográfico Vientos Amargos.